Empezamos la singladura.... buscando nuestra personal ITACA... esperando un Camino lleno de aventuras, lleno de conocimientos.... Algun@s mariner@s me han acompañado en anteriores e inolvidables travesías... pero esta vez navegaré en solitario... experimentado lo que significa el viaje hacia ITACA ...

domingo, 17 de agosto de 2014

MI ITACA: REFLEXIONES DE UN E-BIKER

17/08/2014 Domingo.


Última entrada de este Blog. Han pasado poco más de dos meses desde que volví a casa tras mi Camino 2014. Muchas cosas han cambiado. Las circunstancias personales que me envolvían cuando estaba haciendo el Camino ya han tenido desenlace. Mi compañera y amiga se ha ido para siempre, dejando un espacio vacío en mi embarcación. Con la ayuda de mi tripulación mi espíritu poco a poco va encontrando paz y descanso y ya puedo mirar hacia adelante, imaginándome un futuro diferente...

En fin, los que me conocen personalmente entenderán lo que he escrito y que tenía que quedar reflejado para dar sentido a mi Itaca. 

Cuando salí de Salamanca tenía un temor personal que no era otro que dudar si sería capaz de soportar el Camino en solitario. No me preocupaba nada más del Camino. Tenía tiempo para hacerlo sin prisas, experiencia de mi primer Camino y una VISA por si se complicaba el tema. Pero la soledad del Camino me asustaba. Yo siempre he sido una persona sociable, y todo lo que he hecho ha sido en compañía de alguien, allegado o conocido, familiar o amigo. Temía que la sensación de soledad me hiciera abandonar. La música que me llevé y el cantarla a grito pelado por las llanuras de Castilla-León me ayudó bastante a superarlo. Pido disculpas a todo aquél que pudo oírme.

He leído de gente con mucha más experiencia que yo en el Camino que al menos uno hay que hacerlo solo. Ahora, mirando hacia atrás, les doy la razón. Ha sido duro, momentos de extrema soledad que te obligan a buscar dentro de ti mismo todo aquello que tienes escondido, pero que cuando lo logras te satisface mucho más que haberlo hecho en compañía. Es diferente. La soledad la tienes aunque estés conociendo a gente... conocer no es compartir. Los bicigrinos lo tenemos más complicado para encontrar a alguien con quién compartir el Camino. Y si además eres como yo, que hace pocos kilómetros al día y vas muy despacio, pues peor. Los bicigrinos suelen ser gente muy preparada, capaces de recorrer 70-80 km/ al día, o más, a una media de 15-18 km/hora. Lejos de mi capacidad. Los peregrinos de a pie suelen compartir etapas.

Ni mejor ni peor, diferente. Me asustaba, lo hice, lo viví y lo experimenté. Sinceramente creo que me ha servido de mucho. Solo algo que experimenté muy intensamente en 2010 y que este año ha sido menos impactante... las sensaciones de "reto conseguido" y personales al llegar a la Plaza del Obradoiro en Santiago o al llegar a Fisterra. Si... he tenido esa sensación, pero no ha sido igual. Supongo que, como todo, la primera vez te marca más.

Otra cosa a valorar es la utilización de una e-bike. Yo solo puedo decir una cosa, sin mi e-bike no hubiera podido hacer el Camino. He sudado, he sufrido, he tenido dolor, me he tenido que esforzar físicamente... una e-bike no es una moto eléctrica, o al menos no para mi. Es un complemento al esfuerzo físico personal, que permite a personas que no sean excesivamente deportistas alcanzar metas que de otro modo no podrían superar. Si se plantea de esta manera es un modo de hacer el Camino muy aconsejable.

No hay que hacer caso a los comentarios despectivos de la gente que desconoce lo que es una e-bici... yo lo he oído a mi paso... ni tampoco pensarse que con la e-bici llegaremos a cualquier lugar que nos de la gana. 

La e-bici tiene sus limitaciones. La más importante el peso. Las piedras, los surcos del camino, el firme irregular, repercuten más intensamente en la bici y favorecen las averías. Cuando hay que empujar es mucho más pesado y difícil. De nada sirve buscar componentes 200 gr. más ligeros cuando estás con una máquina que pesa cargada 50 kgr.

La otra limitación es la autonomía de la batería Ya lo he comentado en este blog, pero hay que insistir en ello. Para los tramos gallegos del Camino (desde Astorga realmente) se necesita una mayor autonomía que la que te proporciona una batería de 10 amp 36 V. Yo ya estoy mirando que mi próxima batería (esta ya tiene un año) sea al menos de 20 Amp. o colocar una batería adicional (llevar 2) de 10 amp. más. 

Sin esta limitación se puede hacer mucha mayor distancia por etapa. Desde Santiago a Fisterra en 2 para poder disfrutar de la puesta de sol y no en 3, y desde Astorga a Santiago se puede acortar en 1 o 2 días. Todo ello sin estres ni agobios, tranquilamente. El problema es si tienes que pedalear sin batería, subiendo las cuestas gallegas con la e-bici.

Salvo algún tramo muy limitado, no hay diferencia para una MTB electrificada frente a una MTB normal. No puedo valorar la e-bicis de paseo ni una plegable, pero a nivel de MTB todo el trayecto del Camino es ciclable por igual, eléctrica o no. Hay zonas que te obligan a echar el pie a tierra lleves la bici que lleves. Es más una cuestión de pericia y de experiencia con la bici que del tipo de bici.

Otra cosa a cambiar. Llegue a estar harto de las "p..." alforjas. Todos los días desmonta, sube, vacía, llena, baja y monta las alforjas. Las mías eran triples, las 3 unidas y una de ellas mochila. El enganche en la bici no era demasiado complicado, pero el tener que ponerlas y quitarlas a la vez las 3 era muy pesado. Ya estoy mirando para comprar unas alforjas impermeables (FUNDAMENTAL), individuales y que se puedan combinar con una bolsa rack (Ortlieb o Vaude). Ha sido lo más pesado del Camino.

Le dije a Germán de Bici Eléctrica Mallorca que haría una lista del equipaje que realmente se usa. Lo siento pero no he tenido tiempo de hacerla. Me comprometo a subirla como anexo al blog próximamente. Lo que si garantizo es que si vuelvo a hacer cicloturismo mi equipaje será el mínimo imprescindible. Todos los "por si acaso" se quedarán en casa.

Sobre el alojamiento estoy convencido de que ha sido la mejor opción. Ideal si el Camino se hace con otra persona. Habitación doble en albergue privado, hostal u hotel. Sale muy poco más caro que en albergue público, te garantizas poder dormir y descansar, a la vez que cargas la batería con total seguridad. No hay duda, y mucho menos a mis años. 

Las relaciones humanas las puedes hacer igual en albergues privados y, realmente, en cualquier recodo del Camino. Basta que te pares e inicies una conversación con el primer peregrino que pase. Importante el tema del inglés como idioma alternativo en el Camino. Hay muchos extranjeros que no hablan español.

Y hasta aquí mi travesía... gracias a tod@s aquell@s que, de una u otra manera, han estado a mi lado durante mi viaje: a Miquel, el guardián de mi Drive, sin cuyo respaldo no me hubiera podido ir, a Elena, Ana y Esther, ellas ya saben el por qué, a Germán de BEM que me preparó la e-bike, a tod@s l@s peregrin@s y bicigrin@s con los que he coincidido en el Camino y con los que he intercambiado inquietudes y experiencias, a tod@s l@s encargad@s de los alojamientos que me ayudaron y me ofrecieron una caña helada y una buena conversación, a Juan Carlos de SEUR Santiago y a Tomás de Bicigrino.com por su profesionalidad y humanidad y por su preocupación "más allá del deber", y a Elena y Anne por las últimas horas del Camino en la puesta de Sol de Fisterra.

Yo llegué a mi Itaca... y como pedía el poeta viví intensamente y experimenté las aventuras y desventuras del Camino... que es lo realmente importante.

No se si lo he comentado... estoy preparando el Camino de Levante.

LA ODISEA DE SEUR

Me permito incluir en este blog un comentario que posteé en el foro de Bicigrino.com sobre lo que me sucedió con el envío de la bici y alforjas por SEUR:


El 13 de Junio dejo Fisterra, me alojo en el Hostal Finistellae y tengo contratado el envío de la bici más alforjas con SEUR a través de Bicigrino. Decir que yo soy de Mallorca y no hay otro sistema que por paquetería.

Bien. En el Hostal Finistellae excelente atención. Todo son facilidades y se desviven por solucionarte cualquier pequeño problema que puedas plantear. Lamento no acordarme de los nombres de sus dueños y encargados, pero desde aquí mi más sincero agradecimiento.

Total, que dejo la bici (e-bike, para más señas) preparada (desmontados pedales, manillar girado y asegurado, quitados todos los extras que se pueden romper, etc) y las alforjas. Ambas cosas juntas y etiquetadas con unos letreros con mi nombre y dirección que llevé desde Mallorca. No puede meterla en una caja porque me indicaron que los "expertos" eran los de SEUR y ellos se encargaban.

Ahí deje la bici y volví por avión hasta Mallorca. Primero me llaman de SEUR Mallorca el miércoles 18 de junio y me dicen que la bici ya está en su almacén, que pase a buscarla. Tras discutir con ellos explicándoles que el servicio contratado incluía la entrega en domicilio, comentarles que en anteriores viajes siempre me la habían llevado a casa y que fueran preparando las hojas de reclamaciones, me dijeron que mirarían si el repartidor me la podía traer, pero que no garantizaban ninguna franja horaria.

Como uno tiene el vicio y la suerte de trabajar, el jueves 19 yo no estaba en casa cuando trajeron la bici. No fui hasta el sábado y allí estaba empaquetada, en una caja rota, sujeta por la parte superior con un solo trozo de cinta de unos 30 cm. Abro la caja para sacar la bici y....... NO ESTÁN LAS ALFORJAS. La bici está tal como la deje, sin daños. El letrero que llevaban las alforjas en el exterior de la caja, pero las alforjas han desaparecido.

Inmediatamente llamo a SEUR (un 902, un sábado por la mañana).... que toman nota. Llamo al Hostal Finistellae por si se las hubieran dejado alli. La dueña inmediatamente se preocupa del tema, comprueba que no están y me dice que tiene un amigo en SEUR Santiago que, aunque sea sábado le llamará. A los 10 minutos me llama Juan Carlos de SEUR Santiago (la bici la envió SEUR Coruña) y me dice que se ocupará personalmente del asunto.

Durante los siguientes 15 días, Juan Carlos me llamó casi diariamente informándome de la búsqueda que estaba realizando y pidiendo disculpas por algo que no era su responsabilidad. Informaron de la situación a Tomás, de Bicigrino, con el que a partir de ese momento estuve en contacto permanente vía email.

Trascurridas 3 semanas sin aparecer y sin recibir noticias de SEUR nacional (el 902 al que llamé) ni de SEUR Mallorca decido volver a poner la reclamación. SORPRESA... la indemnización total, por pérdida de la bici y alforjas asciende a la cantidad de......89 € (15 kg que declara SEUR x 5.92 € por kilo declarado), que se me abonarán cuando la responsable tramite el expediente, si se demuestra no se qué, cuando vuelva de vacaciones. Todo esto en SEUR Mallorca.

Cuando comento a Juan Carlos (SEUR SANTIAGO) y a Tomás (Bicigrino) que el contenido de las alforjas asciende a más de 700 € y que además hay piezas de la E-Bike sin las que no puedo circular, me comentan que hablarán con SEUR. Pasan un par de horas y me llaman. BICIGRINO se hace cargo del valor real de las alforjas.

Aquí está el punto de inflexión. SEUR cometió varias negligencias profesionales impropias e inaceptables en una empresa de su fama. Primero empaquetó mal la bici y alforjas. Segundo, no tuvo el cuidado exigible en el transporte del paquete y tercero, si alguien tiene unas alforjas de bici...¿de quién son?

Tomás de Bicigrino asumió una responsabilidad que no le correspondía, y en un gesto del más puro espíritu del Camino asumió el coste de los daños y perjuicios. Juan Carlos de SEUR Santiago realizó un trabajo que le correspondía a SEUR Coruña, lo hizo a nivel personal, como se hacían antes las cosas, ayudando a los peregrino. Para ellos dos solo tengo palabras de agradecimiento y desde hoy tienen en mi a un amigo incondicional.

Pero la historia acabó bien... el mismo día que Bicigrino asume el coste.... aparecen las alforjas. Las tenía un señor no sé dónde, que esperaba que SEUR las fuera a buscar. Cuando vio (3 semanas) que no iba, llamo al hostal finistellae.... el resto ya es historia. Las alforjas llegaron intactas día 11 de julio a mi casa.

Sirva esta hecho para ensalzar el espíritu del Camino que todavía poseen algunas personas y también para comprobar la poca profesionalidad de algunos elementos de SEUR, que se ve compensada por el exceso de celo y dedicación personal de personas como Juan Carlos de SEUR Santiago. Una vez más muchas gracias.... el albariño buenísimo.

Aviso a navegantes.... la próxima vez contrataré el seguro adicional que ofrece SEUR. Había hecho esto varias veces y nunca había tenido ningún problema. Pero de la experiencia se aprende.

Perdonad el rollo y Buen Camino.

VUELTA A CASA

Día 13/06/2014: Viernes


Con todo preparado desde ayer me limito a ir a desayunar al Albergue y preguntar cómo tengo que dejar la bici para los de SEUR. Con el resguardo que llevaba de la página de Bicigrino me hacen rellenar unos impresos, me dan un resguardo y ya está. 

El dueño del Hostal Finistellae me ofrece toda su colaboración e incluso herramientas por si las necesito para desmontar la bici. Le agradezco su ofrecimiento pero no es necesario. En la habitación donde dejo la bici hay ya 2 más preparadas para SEUR. Como no quiero que me rompan ningún cable de la e-bike la desmonto con cuidado. Giro el manillar, quito el caballete doble y los pedales. Lo sujeto todo con cinta americana y una venda SN, coloco las alforjas sobre la bici y pongo dos letreros con la dirección (que ya traía hechos desde Mallorca), uno en la bici y otro en las alforjas. Pongo una muy mala foto para ver como quedó el invento.


Pago el Hostal y me voy hacia la estación de autobuses. El próximo sale a las 16.00. No tengo prisa. Un paseo por el puerto, una comida ligera y el autocar. Llega a Santiago en 2 horas porque se le ha estropeado el aire acondicionado y no hace más paradas. Mejor, un poco de calor pero a las 18.00 en Santiago.

Busco el Hotel Rey Fernando, que lo único que tiene bueno es su ubicación a 200 m. de la estación de Renfe. y la amabilidad de su recepcionista. Todo lo demás es para no recomendarlo. Nunca había estado en un hotel así. Al día siguiente cojo un tren hacia Madrid y el día 15 avión hacia Mallorca. No había otra combinación de transporte público para llegar antes. Es un precio que pagamos los que vivimos en Mallorca y que nadie cuenta. Ya he vuelto a mi casa.



ETAPA 12: OLVEIROA - FISTERRA

Día 12/06/2014: Jueves.


Último día de travesía. Me despierto muy pronto, supongo que la emoción de saber que es mi última etapa, que estoy muy cerca de llegar a mi destino. Son poco más de las 7 de la mañana. Me lo tomo con calma. Preparo por última vez las engorrosas alforjas, realizo las rutinas diarias y bajo a desayunar.

Café con leche, tostadas con aceite y un zumo de naranja. Nada tiene que ver con los zumos de las naranjas de mi casa... en fin.. siempre me estoy quejando. Sin prisas, saboreando todos los pequeños rituales del último día. Pago el hostal, coloco las alforjas, bolsa del manillar... todo a punto. Ayer por la tarde hable con un joven que se acercó al hostal a tomarse un café y que suele ir en bicicleta. Me comentó que de aquí a Fisterra solo hay un tramo duro, el primero, y que después todo es bajada suave hasta el final. También me advierte que no se me ocurra ir por el Camino el primer tramo, que está intransitable para las bicis. Como suele ser que los lugareños siempre tienen razón, y mucho más cuando quién te lo comenta lo ha experimentado por si mismo, le voy a hacer caso y tiro por la carretera el primer tramo.



Subida, subida y subida hasta los aerogeneradores pasando por Logoso y Hospital. No es la subida más dura del Camino, pero se las trae. Menos mal que es cortita (6 km) y como siempre en Galicia, alterna con algunos metros de bajadas (que luego hay que volver a subir). Así se llega al desvio hacia Fisterra o Muxia.

A partir de aquí cambia por completo la etapa. Camino fácil que va descendiendo suavemente hasta el mar (con sus tramos de cuesta arriba, como no podía ser de otra manera, pero nada que ver con lo "sufrido" hasta ahora). Pistas de tierra, senderos boscosos y asfalto en descenso hasta Cee y Corcubión, donde llego a la hora de la marea baja.










Lo de las mareas es un fenómeno extraordinario para un mediterráneo como yo. Desde que vi por primera vez el efecto de una marea baja en el puerto de Lekeitio en Euskadi, no dejo de sorprenderme cada vez que observo el evento. En el Mediterráneo las mareas son apenas perceptibles, y es totalmente impensable ver un barco varado en la arena durante 6 horas. En fin, aunque conozca todos los principios científicos del fenómeno, para mí seguirá siendo un acontecimiento sorprendente.

La travesía de Corcubión no está muy bien señalizada. Las flechas amarillas de repente desaparecen y te obligan a preguntar por el Camino. Peor lo tenemos los bicigrinos, que somos llevados a calles de dirección prohibida o peatonales. Pero bueno, nada insalvable y mucho menos a estas alturas de Camino. En una de estas coincido con Luis, un bicigrino de Soria (otro) que salió de León y que ha dormido en Corcubión. Hablamos un rato mientras buscamos la salida y le dejo comprando algo para comer en el supermercado. 

Paro casi a la salida de Corcubión a tomar un pincho y una cola light. Una subida corta pero dura y vamos alternando asfalto con senderos preciosos, acercándonos al mar. 







No he insertado ningún vídeo en el blog porque la calidad de los que filmé no es muy buena, pero no me resisto a poner el siguiente, que recoge la primera imagen del cabo y faro de Fisterra, tras una exigente subida por sendero.





Las imágenes distan mucho de reflejar la belleza del paisaje. Además, el día es perfecto. Ni una nube, un sol radiante, todo favorable, no parece Galicia. La sensación es indescriptible...

Desde aquí es aconsejable ir por carretera. El tramo de Camino de descenso hasta la playa es inciclable. Piedras grandes, sueltas, surcos... tras descender un tramo tuve que volver atrás. Supongo que con una MTB normal y con experiencia se podrá descender. Con mi e-bike de 50 kgr y mi escasa pericia, mejor por asfalto. De todas maneras no estaba seguro de poder circular por la arena y no es plan empujar la bici para hacer los últimos kilómetros.

Siguiendo la ruta que corre paralela al mar llego a Fisterra.

Mientras pedaleo me planteo si ir al Hostal Finistellae, registrarme, dejar las alforjas y después ir hasta el faro o si seguir tal como voy hasta el final. La duda es razonable. La batería marca 3 rayas, de aquí al faro hay poco más de 3 kilómetros, pero todo lo que he leído dice que son durillos. Cuando llego al desvío del hostal estoy ya en la carretera del Faro.... decido seguir. Es la decisión correcta. Hay que llegar al final del Camino con toda la carga que llevo arrastrando desde hace más de 500 km. El plantearse facilitar el último tramo me parece estar haciendo trampa.

Los 3 km que separan Fisterra del Faro son cuesta arriba. No muy empinados, pero sin tregua. Se me hacen eternos. Mucho calor, muchos peregrinos a pie, algún coche... parece que no avanzo. Me paro en la escultura del peregrino.
 

Un poco de agua y a seguir... en este último kilómetro voy recordando detalles del Camino realizado que van surgiendo en mi mente... Salamanca, Astorga, Ponferrada, la subida a la Cruz de Ferro, el O Cebreiro, la caída, las cuestas de Portomarín, Santiago... repaso mentalmente la gente que he conocido en este Camino... y en la última recta tengo la sensación de que he llegado a mi Itaca... 

Debo tener una cara y una pinta de sufrimiento total porque entrando ya en el faro un guardacoches se pone a aplaudirme y a decirme "bravo"... sonrío y le digo "gracias pero nunca mais"... Por fin... he llegado.

Me encuentro a Luis, es bicigrino que conocí hace unas horas en Corcubión. Hacemos las fotos de rigor. 



Habla por teléfono y me dice que se va, que ni parará a comer en Fisterra. Tiene que volver a Soria. Lástima, habíamos quedado para comer juntos. Nos despedimos, recuerdos para su hermana que había sido alumna mía en un curso de emergencias que impartí hace años en Soria (qué pequeño es el mundo)... buen camino de vuelta.

Sello, compras de rigor (imanes y pins) y con 1 raya de batería enfilo hacia el Hostal Finistellae. No parece el mismo camino... todo cuesta abajo. Tengo una sonrisa de oreja a oreja, como un niño con zapatos nuevos... lo he logrado... de Salamanca a Fisterra, en solitario, con 55 años, todo el handicap de salud y las complicadas circunstancias que estoy viviendo... BIEN. Voy saludando a todos los peregrinos que están subiendo... Buen Camino... Ya llegáis... Falta poco... ánimo... 

Veo el letrero del hostal y me desvío. A 20 metros lo encuentro

El albergue del mismo nombre, llevado por los mismos que el hostal, está en la misma calle a unos 100 m. Dejo la bici arriba (candada pero con las alforjas puestas, ya no me importa que me quiten nada...) y voy andando hasta el albergue. Me registro, me dan la clave de acceso al hostal y la llave y me indican como hacer para preparar bici y alforjas para SEUR. Extremadamente amables y atentos. Más adelante me lo volverían a demostrar. 

El hostal está muy bien. No hay servicio de desayunos (hay que ir al albergue). La habitación amplia y cómoda. Muy recomendable. Meto la bici en el interior, en un cuarto cerrado. Ducha, cambio de ropa y a comer. Son las 13.00 h. y quiero dejar todo preparado excepto la bici para subir esta noche a ver la puesta de sol en el faro. Hay que cumplir con todos los rituales.

Me informan en el albergue y me dan un plano de Fisterra con las zonas de restaurantes. Fisterra es bonita, puerto precioso y se está convirtiendo en una zona dirigida al turismo (esta variante final del Camino está cogiendo fuerza).











Un poco de turismo y a comer. Estaba decidido... una en Santiago y otra aquí... y como esta noche no va a poder ser... que sea ahora.



Esto, más una de albariño, agua, café con hielo y chupito de orujo... 48 €. A pesar de lo que me ha comentado un bicigrino mallorquín a través de uno de los foros... no hay color. Los precios aquí son la mitad de los precios de Mallorca... claro está que Mallorca lo compensa con muchas otras cosas... no dejen de visitarla... merece la pena (a ver si los de Foment me pagan algo...)

Vuelvo tranquilamente al Hostal. Siesta corta, preparo el equipaje definitivo, separando lo que me llevaré en la mochila conmigo hasta Palma y lo que quedará en las alforjas que irán con la bici. Ahora a por la Fisterrana. 

Todo está cerca, Llego fácil a la Oficina del Albergue de Fisterra. Una chica muy amable me atiende y cuando ya la tengo...sorpresa... llega Hugo, el mejicano que iba con la bici y el carrito desde París. Está ya con su familia. Agradable reencuentro. Foto de rigor.

Me paro en un bar a pedir unas latas de cola y un bocata de tortilla para cenar en el faro. Vuelvo al hostal paseando y disfrutando de la tranquilidad del puerto. La puesta de sol es un poco antes de las 22.00 h., pero hay que cumplir previamente con los rituales. Salgo sobre las 20.00. 

Bici sin alforjas, solo con la bolsa del manillar, batería cargada a tope... una gozada. La e-bici sube como una moto. Aprovecho la seguridad de que sé que no tendré ningún problema de batería y pruebo subidas con distintos niveles de asistencia. El mejor, el nivel II. Te sube sin esfuerzo prácticamente. Hago los 3 kilómetros en un suspiro. Ato y cando adecuadamente la bici en el faro y bajo hasta la punta del cabo. 


Hay un montón de gente. Ya han encendido un fuego y hacia allá que me voy. 


Y en este fuego purificador deposito mis prendas. Dos talismanes que me han acompañado en los últimos años de mi vida y que simbolizan todo lo que quiero dejar atrás. Tardan muy poco en quemarse completamente. Me siento mejor. He venido hasta aquí para esto. Comparto el momento con dos peregrinas... Anne, una joven irlandesa y Elena, una madrileña en simbiosis con Gaia, con una fuerte motivación para estar aquí y que nos hace llorar con su música. Con su consentimiento aquí está

Compartimos vino y algunas palabras. Todo lo demás sobraba. 



Poco a poco el sol va bajando sobre el horizonte. Anne y yo nos apartamos un poco buscando un buen lugar para ver la puesta de sol. Aprovechamos para compartir lo que llevábamos para cenar y hablar un rato. Psicóloga clínica en paro, que lleva 3 meses recorriendo Europa a pié, sola, intentando averiguar si quiere volver con su novio o no... cada persona tiene su historia... esto es el Camino.

El silencio se hace palpable cuando el Sol se acerca al horizonte. Son unos minutos mágicos en uno de los mejores escenarios posibles. El clima ha acompañado. Todo perfecto.




Mañana es viernes, 13 y luna llena. Bajo con las luces de la e-bike encendidas por primera vez en este Camino. La luna ilumina la carretera llena de peregrinos (o turistas). Bajo despacio, sin prisas, son los últimos metros sobre la e-bici.


El cuenta kilómetros de la E-bike marca:
  • Distancia recorrida: 37.8 km.
  • Tiempo en movimiento: 2 h. 52'. 
  • Velocidad Media: 13.1 km/h.
  • Batería de la e-bike: marca 3 rayas al inicio de Fisterra y 1 al llegar al faro. Me reafirmo en la dureza de los tramos de Camino en Galicia. El sube-baja constante agota la batería en pocos kilómetros.

Llego al Hostal y guardo la bici. Ya no volveré a usarla hasta Mallorca. Aquí acaba mi Camino de Santiago 2014. Me voy a celebrarlo.

martes, 12 de agosto de 2014

ETAPA 11: NEGREIRA - OLVEIROA

Día 11/06/2014: miércoles.


Tengo ganas de partir. Me levanto a las 7.30. Rutinas y bajo a desayunar al bar de la esquina. Hace buen tiempo. La verdad es que he tenido mucha suerte. Salvo dos etapas en las que llovió y algún momento de llovizna, el resto del tiempo ha lucido el sol.

Cargo la bici, pago el Hostal (no me cobran la comida de ayer... mejor, será el precio por su simpatía) y empiezo a pedalear.... cuesta arriba. Subidita hasta Camiño Real, sin un tramo de bajada. Casi 5 km. vaya forma de empezar.

Hoy voy encontrando peregrinos. Se ve que ayer salí demasiado tarde de Santiago porque no me encontré más que a uno. "Buen Camino"... Voy alternando bastante asfalto y algún trozo de tierra y pistas de concentración parcelaria. Sube, sube, sube y baja hasta Olveiroa, pasando por Vilar do Castro y con las vistas del embalse de Fervenza.




  






 

En Olveiroa, casí al final de la localidad está mi destino. El Hostal As Pias. 



Tienen garaje para la bici. Muy familiar, muy atentos, es nuevo y las habitaciones, aunque pequeñas, muy acogedoras. Es el alojamiento más caro de todo mi Camino (39 €, desayuno incluido), pero es el mismo precio del otro Hostal de la localidad y no incluía el desayuno). Subo las alforjas, me ducho y a comer. Después siesta y a pasear y hacer turismo.




  



Olveiroa es preciosa, pero muy pequeña y en 1 hora está toda recorrida y vista. Me queda todo el resto de la tarde para no hacer nada. Hablo largo y tendido con el dueño del Hostal. Me cuenta que tiene previsto ampliar, ya que en los dos últimos años se ha triplicado el número de peregrinos. Más gente pero de "peor calidad"... ya lo había comentado antes.

Ceno en el Hostal, cantidad y calidad. Precio 12 €. Es la ley de la oferta y la demanda. No hay más restaurantes. Este y el del otro Hostal. A dormir... mañana es la última etapa.

El cuenta kilómetros de la E-bike marca:
  • Distancia recorrida: 32.5 km.
  • Tiempo en movimiento: 2 h. 26'. 
  • Velocidad Media: 13.3 km/h.
  • Batería de la e-bike: marca 3 rayas al final de la etapa. Siempre con nivel 1 de asistencia. La etapa de hoy, mucho más dura que la de ayer. No solo en distancia sino también en pendiente y subidas. No hubiera podido hacer 10 km. más.